Cómo elegir el modelo de negocio para tu pyme

A la hora de fundar una nueva empresa, en muchas ocasiones no nos paramos a reflexionar sobre la importancia de escoger bien su modelo de negocio. Preocupados por otros aspectos como el nombre o los costes económicos, olvidamos pensar a largo plazo y analizar cuál va a ser nuestro modelo de negocio.

El modelo de negocio es, por decirlo de forma sencilla, la estructura que tiene la empresa. No entendida en términos de plantilla o gestión de personal, sino en como consigue generar beneficios y a través de qué estrategias.

Por ejemplo, una empresa puede optar por fabricar pocos productos de muy alta calidad y muy alto coste. Otra, sin embargo,  puede optar por hacer una inmensa cantidad de productos de baja calidad para llegar a más gente. Al final, en una y otra, lo importante será el margen de beneficios.

Tipos de modelos de negocios

1. Modelo de negocios de venta masiva

En este caso, se trataría de un modelo de negocios en el que necesitaríamos vender una inmensa cantidad de productos. Asimismo, el margen de beneficio por cada una de las unidades que vendemos sería muy bajo. Este caso, es el de los productores de fruta o verdura, y también el que siguen las compañías que fabrican productos de baja calidad y bajo coste. El principal escollo que tiene este modelo de negocio, es que necesita de una gran cantidad de ventas.

2. Venta específica o consultoría

Si tienes intención de montar una empresa de estudios de mercado o de asesoría de imagen, es muy probable que tengas muy pocos clientes pero que estos te paguen muy bien. En este modelo de negocio, tenemos que entender que es necesario contar con un ciclo comercial muy largo. Es decir, pueden pasar meses, incluso años, desde que comenzamos un contacto comercial con un cliente hasta que finalmente cerramos una venta.

3. Freemium

El modelo freemium (síntesis de free – gratis – y premium) de negocio se basa en ofrecer un producto base de forma totalmente gratuita. Este producto, al ser gratuito, es muy fácilmente adquirido por cantidad de personas. Una vez que utilizamos ese producto, queremos conseguir mejorarlo a través de acciones que sí tienen coste. Por ejemplo, este modelo de negocio es el que usan muchos fabricantes de videojuegos de móvil, que nos ofrecen un juego totalmente gratis y si queremos desatascarnos tenemos que pagar.

4. Modelo de negocio de bajo coste

A la hora de generar beneficios, está claro que tenemos que generar ingresos. No obstante, los modelos de negocio de bajo coste nos permiten generar beneficios con muy poco coste. Se trataría aquí de aquellos negocios en los que no es necesario invertir en un gran local, en muchas personas asalariadas etcétera. Por ejemplo, los modelos de negocio en Internet sigue en muchas ocasiones este patrón.

5. Modelo de negocio de franquicia.

Cuando optamos por este modelo de negocio, lo que hacemos es abrir nuestro propio establecimiento utilizando una licencia para usar otra marca. De esta forma, nos beneficiamos de la buena reputación y del conocimiento que tiene esa marca para atraer a clientes a nuestro local.

Este modelo de negocio presenta el beneficio de tener ya a nuestra disposición una gran cantidad de personas que conocen el nombre de nuestra compañía. La principal desventaja, sería el hecho de tener poca libertad de actuación sobre nuestra empresa y, también, el hecho de tener que pagar a los propietarios de la marca los royalties.

6. Modelo de negocio de cebo y anzuelo

Hasta cierto punto, este modelo de negocio se asemeja mucho al modelo freemium. En lugar de ofrecer un producto gratis, se ofrece a un coste muy bajo. Sin embargo, se proponen productos accesorios o recambios a un alto coste. Sería, por ejemplo, el caso de Ryanair dónde es necesario pagar por facturar la maleta, elegir el asiento... Etcétera.

También, sería el modelo de negocio que utilizan muchas compañías telefónicas en las que dan a muy bajo costo de un teléfono móvil a cambio de suscribir un contrato de permanencia.

Como ves, los modelos de negocio y tener claro el tuyo son aspectos fundamentales para hacer que tu empresa funcione. Y tú, ¿tienes el tuyo claro?